Y saber que te vas, y saber que la abstinencia me puede... Todo se vuelve oscuro y sólo puedo decir: Más, dame un poco más. Hoy, antes del final, quiero intoxicarme en vos, arranca-corazones... Dame tu droga.
Y pensar, que una vez, me dijiste terminemos todo. Mi vida es un desastre, y no te quiero en él.
Pero al fin, te seguí por un laberinto de espejos rotos, y aparecí en un barrio del que no puedo salir...
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