Me quiero obligar a estar bien.

No se si se puede, pero prefiero morir en el intento que estar así.
Ayer pensaba... ¿Tanto cambié? ?Por qué cambié? ¿Por qué me hice esto? Porque yo sola me lo hice, y ya no puedo volver atrás. En el intento, no triunfo ni muero: fallo. Fallo y no se en qué. Fallo y no hay nadie para alentarme a seguir. Fallo y me caigo en un agujero negro. Ese agujero en el que estoy desde hace meses Y QUIERO SALIR.
Ok, las ganas de salir están, pero ¿Cómo? Es raro, pero fallo porque estoy en este agujero, y estoy en el agujero porque fallé. Es un circulo vicioso que no tiene principio, o por ahí tiene, por ahí alguien me empujó para que me callera. Es un principio que está fuera del circulo, un principio al que no lo influye el agujero, un principio que conoce que estoy en el agujero y no quiere o puede sacarme, ¿Por qué?
Sigo delirando, ¿Y si el principio fui yo? ¿Y si me tropecé y caí? Se me vienen a la mente dos opciones, o yo fui muy torpe, o alguien me puso algo para tropezarme, tal vez una piedra. Entonces, ¿Quién puso la piedra? ¿Por qué la puso? ¿El principio fui yo o alguien más? ¿Y si fuimos los dos?
Y si el principio fue otro, y no me ayuda a salir, ni avisa que me caí, ¿Voy a estar acá para siempre? ¿O alguien va a escuchar alguno de mis tantos gritos? ¿Nadie se dió cuenta que ya no estoy, que me perdí?
Está bien, tengo que salir sola. Pero si ya no me quedan fuerzas ¿De dónde las saco? ¿Nadie tiene ganas de regalarme una escalera, por ejemplo? Y no importa si el agujero es MUCHO más profundo, que alguien me regale una escalera significa que se dió cuenta que no estoy. ¿Y si en realidad tengo miles de escaleras pero yo sólo quiero una, justo la que no me dan?